He aplazado más de un año el escribir este post porque no sabía cómo hacerlo ni como enfocarlo ni qué contar. Fueron tantos sentimientos juntos que no sabía por donde empezar. Pero hoy, no se por qué hoy, he dicho: es el día, empieza a escribir y lo que salga salió. Y aquí estoy, escribiendo sobre mi primera experiencia de voluntariado en África con una organización llamada Afrikable. (releyendo he de decir que al final he tardado como tres días en escribirlo y lo he tenido que cambiar mil veces y dividirlo en dos post)
Ya me rondaba la cabeza desde hacía años la idea de hacer un voluntariado, pero nunca tomé la decisión porque siempre tenía algún viaje organizado en mente para hacer, con las pocas vacaciones que tienes cuando trabajas en una oficina y siempre te planteas dejarlo para más adelante, y ese más adelante nunca llega.
Pero el año pasado ya me plantee que no planearía ningún viaje grande, que pasaría mi verano en Barcelona (ya que allí el verano se vive muy bien). Solo hice una pequeña escapada a Sicilia, mi primer viaje sola. Y eso me permitió poder tener un mes de vacaciones en diciembre.
Un mes de voluntariado en África
Durante el verano estuve mirando muchos sitios donde ir. Hay muchísimas opciones a las que ir a hacer un voluntariado, pero después de mirar varias me decanté por una organización que me enamoró. Afrikable
El concepto de este voluntariado es algo diferente, ya que no es un voluntariado en sí, sino que son más unas vacaciones solidarias. Esto quiere decir, que tú pagas por ir allí (dinero que se usa para tu manutención allí y como aportación económica a la organización) y además trabajas en el proyecto echando una mano como voluntario.
Un poquito más sobre Afrikable
Afrikable es una organización sin ánimo de lucro. Creada por dos españolas que lo dejaron todo para crear su sueño y luchar por este desde 2009. Según nos contaron las coordinadoras cuando nosotros estábamos allí de voluntariado, ellas trabajaban para una ONG, viajaron a una isla de Kenia, Lamu, y allí vieron la situación de la mujer y pensaron que tenían que hacer algo.
Después de mucho luchar y trabajar, consiguieron crear la organización de Afrikable con una pequeña inversión que recibieron (creo recordar que de 6000€) y con sus ahorros y su trabajo (porque dejaron la ONG que era su trabajo) crearon este precioso proyecto de Afrikable.
El objetivo de Afrikable es mejorar la calidad de vida de las personas de Lamu, pero principalmente de las mujeres, trabajando su empoderamiento a través del comercio justo. Actualmente cuentan con más de 50 mujeres que trabajan para el proyecto de Afrikable y más de 100 niños y niñas que viven en situaciones de extrema pobreza. Os cuento en otro post para no hacer este excesivamente largo un poquito más sobre Afrikable.
Mi experiencia de un mes de voluntariado en África con Afrikable
Ahora viene la parte difícil, contaros qué me pareció a mi la experiencia de un mes de voluntariado en África.
Antes de ir a hacer mi voluntariado con Afrikable, vi mil videos que tenían ellos en su canal de youtube y leí prácticamente todas las opiniones de otros voluntarios que tienen en su página web. No leí nada malo, no encontré una mala crítica.
Yo voy a intentar ser lo más sincera posible con mi opinión para así poder daros mi visión sobre mi experiencia.
Interiorizar mi experiencia de voluntariado en África
Si me preguntas buscando una respuesta rápida qué me pareció mi experiencia de voluntariado en África, te diré sin lugar a dudas que fue una experiencia maravillosa, que la recomiendo y que me encantaría volver y enseñársela a todo el mundo que quiero.
Todo esto es lo que yo leí cuando estaba barajando las opciones de voluntariado, imagino que la mayoría de personas se encontraba en mi misma situación, una pregunta («qué te ha parecido el voluntariado?») demasiado complicada para explicar en unos minutos, y por eso reflejaban la conclusión de la experiencia: una maravilla.
Pero gracias a tener este espacio en mi blog, me voy a intentar extender un poco más en mi respuesta e ir más allá. Quizás por eso he necesitado un año para escribir este post y ser capaz de interiorizar, analizar sentimientos y reflexionar sobre todo lo que viví en la isla de Lamu.
La vivencia de estar en Afrikable un mes es dura, aunque si no quieres puedes ir, no reflexionar sobre todas las cosas que estás viviendo y viendo y se quedará en una experiencia seguramente muy bonita. Pero a veces es bueno pararnos a reflexionar sobre lo vivido y pensar en todas las experiencias e historias que hemos escuchado, te aseguro que en este caso harán que tu experiencia de voluntariado sea mucho más rica y real de lo que puede ser si no lo haces. Ya que si no lo haces te quedarás con que las vidas de estas personas son felices, viven en un entorno precioso, y sus circunstancias son duras, pero aun así llegan cada mañana con una bonita sonrisa y desprendiendo una felicidad y una energía inmensa. Pero detrás de todo esto hay mucho que pensar y aprender de ello.
Historias para recapacitar de mi voluntariado
Quizás nosotros tuvimos la suerte de que cuando fuimos, al ser diciembre y las fiestas de navidad, tampoco éramos muchos, y eso nos dio más tiempo de charlas tranquilas con las coordinadoras en la zona de cocina, de abrir debates sobre temas varios…Imagino que todo tiene su parte buena y mala, seguro que nos perdimos un ambiente muy bueno de cuando coinciden 15 vacacioneros en el campamento.
En este año que ha pasado desde que estuve en Kenia, he hablado con muchas personas a las que les he podido contar mi experiencia y también he tenido la oportunidad de reencontrarme con mis compis un par de veces.
Cuando dejas la experiencia atrás y hablas de ella, cuentas todas las cosas que viviste y le explicas a la gente que te pregunta para que les des más detalle como era todo allí. Se recuerdan historias que escuchas en un momento cuando estás en Lamu, pero que cuestan aceptar y conocer que la situación es así realmente.
Por eso creo que es bueno pararse a recordarlas, tomarse su tiempo y pensar sobre ellas. Son historias de su día a día que te hacen valorar que puedan vivir con esa alegría y felicidad y te hace valorar aun más tu vida y aprender que lo principal en esta vida es ser feliz sea cual sea la circunstancias. Son historias tales como temas sobre la ablación, maltrato a la mujer a veces incluso con palos, conocer las casas en las que viven sin agua y sin luz, de la poca comida que tienen esos niños y lo fuertes que son por las cosas que han vivido, saber que se compara a una mujer con una vaca en algunas tribus y pierde la mujer, rapto de niñas, venta por sus propios padres, bodas con 15 años…
Todas estas historias y las vivencias allí hicieron que el voluntariado en África fuese para mi una de las experiencias más ricas que he vivido en mucho tiempo, pero por mucho que viviese momentos en los que sentía que estaba en un paraíso y rodeada de gente feliz y momentos bonitos, sabía que no era así. Lamu no es ningún paraíso, pero es un lugar precioso que tiene mucho por regalar y que gracias a Afrikable y a otras organizaciones que hay allí como ANIDAN, poco a poco se irá consiguiendo que las mujeres estén más empoderadas y se dejen de vivir tantas injusticias y que los niños vivan cada año mejor y con más conocimientos de la vida y el mundo en general.
Al igual que recapacitas en las duras historias de un voluntariado, lo haces con las buenas, para así volver y valorar más aun con la organización que te fuiste, en este caso Afrikable. Escuchar historias de cómo una mujer que se le ofreció el ir al mercado a diario le aterraba y poco a poco se fue empoderando hasta el punto que no hay quien le cuele una fruta en mal estado, historias de una madre que sale gritando en medio de su tribu en contra de que se vaya a vender a su hija a ningún futuro marido, historias de niñas que quieren seguir estudiando, de niños que se mandan a Sevilla para que se le opere de enfermedades que allí no pueden y otras muchas más historias que demuestran que este proyecto ayuda, que es pequeñito pero que hace cosas grandes y que poco a poco conseguirá que todo en Lamu esté mejor y que todos los voluntarios que hemos tenido la suerte de pasar por allí seamos más humanos, más conscientes y más consecuentes con todo lo que vivimos.
Lo mejor, la compañía
Quizás sea un clásico de frase de esas que se usan en instagram diciendo «lo mejor, la compañía» o «compañía inmejorable».Pero en este caso no me podía quedar sin dejar un huequito de este artículo para nombrar a mis compis de voluntariado. Me siento la persona más afortunada por haber podido compartir con estas personas esta experiencia tan divina y tener la suerte de que ellos le sumasen mucho más a todo.
Con algunos solo coincidimos una semana, con otros el mes completo, pero cada uno aportó lo suyo y siguen siendo imprescindibles.
Gracias a Cris, tan bonita y buena que no pudo esperar más y se quedó enganchada a esto de los voluntariados y ahora está en Zanzibar; Gracias a Arena, que solo pudimos compartir una semanita pero fue más que suficiente para conocer su bondad, simpatía y saber que siempre tendrá las puertas de su casa abiertas para nosotros; Gracias a mi Cris, que ya sabía todo lo maravillosa que era de nuestra experiencia en Hamburgo, pero que una vez más me demostró que estar a su lado es sentirse arropada, cuidada y aprender en cada momento de todo lo que sabe, su cultura y su capacidad de luchar por mil y una causa (sobre todo el feminismo); Gracias a Carlos y Mai, la pareja más bonita que puedas conocer, la combinación perfecta de personas buenas, salás y cariñosas, a su lado no te faltarán las risas ni una buena conversación; Gracias a Lola, mi Lola, un mes enterito pasamos la una junto a la otra, sencilla, profunda, desastre y buena persona hasta mañana, me robó mi corazoncito y mil y una risas.
Y no me voy a quedar sin nombrar a las coordinadoras, unas máquinas de mujeres que llevaban un año en Lamu ofreciendo su ayuda a Afrikable. Irene, Erika y Sandra, gracias por hacernos aprender tanto, por la paciencia y por los buenos momentos que nos disteis, por compartir mucho de vuestro conocimiento aprendido durante un año allí y hacernos conocer más profundamente el proyecto y sus integrantes. Sois muy grandes!
Y ahora, casi 2000 palabras después me quedo con una sensación de nostalgia, alegría, suerte y ganas de volverlos a ver a todos que me muero.
Conclusión, si podéis, vivid esta experiencia. Os escribiré otro post menos profundo donde os diga qué tenéis que hacer para ir de voluntariado con Afrikable. Cualquier comentario o duda que queráis dejar, yo estoy esperando que lo hagáis para contestaros.
8 Comments
Estaba viendo la página de Afrikable, y buscando opiniones, para contrastar, y encontré tu blog. Lo he leído enterito. La ternura que has derramado contando tu experiencia sobre ese mundo tan lejano y ahora ya cercano gracias a tu testimonio, y ese homenaje a tus compis tan tierno y amoroso, me ha enganchado. Y ya estoy seguro. Me hice socio. Gracias por compartir tanta belleza y amor.
aiii Félix, pero qué comentario tan bonito! muchísimas gracias por tus palabras, para mi visitar el proyecto de Afrikable y pasar allí un mes supuso muchas cosas bonitas en mi vida y lo llevo muy cercano, tanto que mi perrete se llama Lamu 🙂 un abrazo muy grade, me alegra mucho que te haya animado a conocer un poco más el proyecto y colaborar con ellos.
Me gustaría hablar contigo xa saber+
Podemos contactar x móvil??
Hola Noe, perdona que acabo de ver tu comentario. Puedes escribirme a mi email y hablamos mejor por ahí para no dejarte por aquí mi número de teléfono. Gracias!
Qué bonitas sois! Os esperamos con los brazos abiertos… muchas gracias por compartir tu experiencia, ha sido emocionate leerte. Mabusu!
Lola
Que honor tener tu mensaje por aquí Lola. 🙂 Muchas gracias por tus palabras. Un beso y mis mejores deseos para todas
Volveras algun dia??? Siiiii y acompañada de tu madre que te admira y le emocionan tus palabras
claro, tenemos que ir juntas! 🙂