Tras nuestra ruta por el Valle de Arán y las dos rutas de Ojos del Diablo y Artiga de Lin y pasar la noche a orillas del Río Senés de Barrabés, seguimos un poco más hacia abajo para conocer aunque fuese por un día el Valle de Boí y hacer una pequeña ruta de Boí a Caldes de Boí. No era una parada que tuviésemos pensada para nuestra ruta de una semana en furgo por Cataluña, pero al pasar tan cerca decidimos desviarnos un poquito y así conocerla para dejarla como pendiente para más adelante.
No conocía el Valle de Boí pero unos buenos amigos me habían hablado mucho de este Valle y la verdad que no se pasaron describiéndomelo con tanto entusiasmo. Qué maravilla!
Pueblitos pequeños rodeadados de grandes montañas y todo muy muy verde. Y lo mejor de todo el Valle de Boí es muy camper friendly y tiene muchos puntos preparados para la pernocta. Es verdad que otros muchos en los que está prohibido, pero al haber preparado en muchos de sus pueblitos zonas de caravana ya se agradece mucho.
Nosotros aparcamos para comenzar nuestra ruta en el parking de Boí, que a su vez tiene una parte destinada a furgonetas para la pernocta. He de decir que la pena de todo esto es que estaba super sucio 🙁 había papeles por todos lados, basura e incluso caquitas…Por favor, intentemos dejar siempre el lugar mejor que lo que nos lo encontramos.
No estoy diciendo que toda esta basura sea de los furgoneteros, ya que el parking estaba lleno de coches y todo el mundo deja basura. Pero si nosotros queremos luchar por tener más respeto, hagamos como siempre recomiendan los chicos de The Walking Travel, recojamos la basura tres metros a la redonda de nuestra furgo.
Ruta de Boí a Caldes de Boí
Como llevábamos varios días de ruta, tras las de Circu de Colomers y la de Ojos del Diablo, pensamos que aquí haríamos un paseo tranquilo desde Boí a Caldes de Boí, comeríamos allí y volveríamos. ERROR.
Error porque en Caldes de Boí solo había un bar para comer en el hotel del balneario y no aceptaban perros, así que tuvimos que volvernos un poco más rápido de la cuenta para no desvanecer por el camino y llegar a tiempo para comer (tampoco era tan dramático, pero bueno, así queda más emocionante).
Inicio de la ruta desde Boí
La ruta comienza en el mismo parking del pueblo de Boí. Si quieres aprovechar antes de realizar la ruta, date un paseo por el pueblo que merece la pena.
Siendo agosto y estando todo tan lleno, suerte tuvimos en encontrar un hueco en el parking.
Desde ahí ya ves una señal a Erill la Vall, un pequeño pueblo pero con mucho encanto por el que disfrutarás paseando por sus calles, y ya a partir de ahí sigue las señales hasta Caldes de Boí que será la última parada.
Descripción de la ruta a Caldes de Boí
Tras pasar por el pueblo de Erill la Vall, que ha sido una pequeña subida, comienza la pequeña bajada, así que sí, si quieres evitarte esta subidita, sigue el camino de la carretera antes de entrar al pueblo, pero yo os aviso de que el pueblo merece la pena con su iglesia románica a la que se puede subir a su campanario y admirar las vistas.
Una vez dejamos el pueblo y la bajada atrás nos espera un pequeño tramo de carretera, intenta cruzar al otro lado de la carretera que al menos puedes ir por detrás de la valla de quitamiedos.
Cuando llegues al cruce, coge la cuestecita que verás a tu izquierda y a partir de ahí la ruta no tiene pérdida porque está muy señalizada y es seguir el camino del río en todo momento.
Baños en la ruta de Boí a Caldes de Boí
Como he dicho, la ruta va siguiendo el camino del río Noguera de Tor en todo momento, y claro, si lo haces en agosto como nosotros, y encima te pilla un diazo de calor máximo..quien se resiste a darse un baño refrescante para llenarse de energía y seguir?
Pues eso hicimos en diferentes puntos del camino, parar y aprovechar muchas de las piscinas naturales que se han creado por el paso de este río y refrescarnos para hacer más llevadero el camino. Nosotros lo hicimos un par o tres de veces, para no perder mucho tiempo, Lamu lo hizo unas mil.
La mayoría del camino vas entre árboles con una sombra de agradecer cuando la calor aprieta, pero cuando tienes algún claro de árboles te quedas impresionado de las montañas que te rodean y poder ver solo verde a tu al rededor.
El sonido del agua del río corriendo siempre es un placer que te acompañe en tu camino y es por ello que esta ruta nos gustó tanto, te permite evadirte totalmente de la sociedad y durante toda la ruta nos encontramos únicamente con 3 familias que estaban bañandose en el río, otros haciendo un picnic en una de las áreas de descanso que te encuentras por el camino con mesitas de picnic y unos senderistas, lo cual en pleno agosto es un lujo!
Llegada a Caldes de Boí
Lo que no sabíamos es que Caldes de Boí no es un pueblo, sino un balneario de origen romano. Además sus aguas son consideradas mineromedicinales y cuentan con un total de 37 fuentes. Su temperatura difiere entre los 4º y los 56º, con lo que me gusta a mi el agua muy caliente, lo que yo habría disfrutado ahí. Tienen composición sulfurosa y sódica, cloruradas, ferruginosas y bicarbonatadas (no se qué significan, pero leí esa información)
La verdad que la llegada al lugar es precioso y está super cuidado y merece un paseo por la zona, fuentes, laguitos y muchas zonas fresquitas de césped. Además de una piscina con vistas a la montaña que dan ganas de quedarte allí a pasar el día. No pregunté precios ni si se podía pasar sin más, pero tenedlo en cuenta si vosotros vais con más tiempo.
Tras nuestro fail intento de comer por allí por no ser muy amigos de los perros (ni siquiera en el bar de la piscina al aire libre) nos volvimos por el mismo camino para buscar un lugar donde comer.
La vuelta de la ruta va por el mismo camino y por supuesto, con sus paradas correspondientes para darnos un bañito, porque aunque llevásemos prisa para llenar nuestros estómagos, ya os conté en otro post que en la ruta del Empedrats y el Bullidor de la Llet mi prima nos mostró que eso de bañarte en ruta, te da un chute de energía y te regala estampas preciosas en plena naturaleza, así que ahora charco que vemos, charco en el que si está permitido nos bañamos 🙂
Detalles de la ruta de Boí a Caldes de Boí
- Distancia: 13,08km
- Desnivel:479m
- Dificultad: baja
- Es lineal: sí, vuelves por el mismo camino
- Se puede hacer con perros: sí y si le gusta el agua irá encantado. No hace falta llevar agua para el perrete porque tienes acceso al río en la mayoría del camino
- Duración de la ruta: 3 horas 11 min
- Track de wikiloc
Una vez regresamos a la ruta y no encontramos ningún sitio para comer por ahí (somos un desastre para comer fuera, era tarde y lo que estaba abierto estaba lleno y por covid el aforo era más pequeño. Así que decidimos comenzar a bajar hasta el pueblo de Barruera y vaya acierto!
Barruera y su paseo
En el pueblo de Barruera hay un paseo al lado del río que hay un camping y un área de caravanas y por ello la pernocta ahí está totalmente prohibida y leímos muchos comentarios de que multaban.
Imagino que el camping ha luchado contra eso a tope, pero como os dije antes, hay muchos otros lugares en los que dormir y preparados para ello un poco más adentrados al valle.
Pudimos comer ahí bien aparcados y echarnos una siestecita a la sombra en el césped con el ruido del río de fondo. Yo, que soy una agonía, quería seguir paseando por el río y llegar al Salencar de Barruera que ví que era precioso, pero lo dejamos para otro día y nos tomamos la tarde de relax.
Dónde dormimos tras el valle de Boí?
Pusimos rumbo a seguir bajando en dirección a casa, esos momentos en los que el viaje se hace triste y duro.
Paramos a dormir en la Puebla de Segur en su área de caravanas, nos apetecía ir a comer al pueblo y dar un paseo por aquí.
El area de caravanas está un poco alejada del centro histórico del pueblo, pero se puede llegar en un pequeño paseo y muy agradable. El pueblo es muy bonito y merece la pena visitarlo.
Lo bueno que tiene el área de caravanas, es que además de tener para vaciado de aguas grises y negras y llenado gratis y ser muy llano y sombrío, está al inicio de una ruta a pie o en bici para recorrer el embalse. Nosotros nos lo apuntamos para la próxima que en ese momento aún no teníamos el portabicis en la furgo.
Y hasta aquí nuestro penúltimo día de la ruta en furgo de una semana pasando por los Pirineos, Valle de Arán, Valle de Boí y bajando.
Cualquier duda que tengáis estoy atenta a vuestros comentarios tanto por aquí como por redes sociales.
Espero que os guste la ruta, un abrazo grande!
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