¿Cuál fue nuestro peor momento del viaje a Perú?
Estaba contando esta historia en el post de la excursión al Cañón del Colca de dos días, pero me estaba quedando demasiado largo, así que lo he sacado en un post a parte.
Os pongo en situación: Estábamos haciendo la ruta de dos días por el Cañón del Colca. No habíamos contratado guía para esta ruta porque no es obligatorio y todo el mundo dice que está bien señalizada, pero sí que llevábamos traslados en un micro bus que iba lleno de gente que sí iban con el guía.
Ya íbamos de vuelta y habíamos terminado la ruta, el guía tenía que recogernos en la plaza del pueblo con el resto del grupo y poníamos de nuevo rumbo a Chivay donde pasaríamos la noche para ir al Observatorio y en ese trayecto teníamos algunas paradas incluidas con la excursión.
Nuestro viaje en general de Perú nos iba estupendamente, y nos salió genial, no puedo decir perfecto por esta historia que os voy a contar ahora.
La cosa es que nosotras como somos muy valientes no llevábamos guía, queríamos hacer la excursión por nuestra cuenta, pero bueno, eso os lo he contado más arriba. Para volver de Cabanaconde a Chivay que son unos 50 minutos en coche, teníamos que estar en la plaza del pueblo de 9.30 a 10 de la mañana.
Nosotras terminamos de desayunar con la calma y nos vamos a la plaza y llegamos allí a eso de las 9.36. Y no vemos la furgo del guía y el grupo por ningún lado, claro, ellos iban todos juntos, las únicas desperdigadas éramos nosotras. Total que después de dar muchas vueltas por el pueblo con casas sin pintar y calles solitarias con abuelitas que apenas nos entendían sentadas en las esquinas de las calles (nos tendríais que haber visto preguntándoles a las mujeres que dónde estaba la casa del señor Wilson, el cual nadie conocía)….llamamos al que nos había vendido el tour a las 9.50 y nos dice que es que aun no habrán llegado, pero que va a llamarlo para confirmar. Al par de minutos nos llama de vuelta y nos dice que el chófer se ha ido y nos ha dejado tiradas en ese pueblo, esto último lo añado yo.
Nos pusimos hechas unas fieras con el hombre porque lo que no puede ser es que nos dejase tiradas en un pueblo dejado de la mano de dios sin opción de ir a Chivay a no ser que fuese pidiéndole a alguien del pueblo que nos llevase cuando habíamos llegado a tiempo, y teníamos el ticket de la reserva de la excursión para demostrarlo (nota mental aprendida: guardar siempre los tickets, nota mental que debo aprender: llegar más que puntual en momentos así).
Estábamos de gestiones y enfadas con la agencia en la plaza del pueblo a lo que se nos para la policía al lado en un coche y nos dice: estáis bien? tenéis algún problema?
Antes de seguir os voy a explicar un poco más sobre nosotras. Somos 4 amigas de la universidad, nos llevamos genial, hemos vivido los años universitarios juntas en un piso, somos como familia, pero somos totalmente diferentes las unas de las otras.
Clara y Luna viven fuera, Clara en México y Luna en Brasil, ambas son más valientes y confiadas. Clara tranquila, dulce y simpática; Luna echada para adelante y su faceta de periodista le hace entablar una conversación con todo aquel que se cruza.
Después está Ro, más buena y calmada…Es la más relajada de las 4 yo diría, totalmente adaptable en este viaje y decidida a hacer todo lo que dijésemos por estar con nosotras.
Y después estoy yo…que soy un poco más histérica y desconfiada y que me asusto con facilidad y me monto una película pronto.
Ya que estáis un poco puestos en contexto continúo la historia.
Clara, con su simpática y confianza en todo el mundo se acerca y les cuenta la situación, Luna se une a la conversación máxima enfadada porque a la pobre le dejamos el marrón de hablar con el de la agencia y discutir con él y era la que estaba más calentita de todas. Y Ro, como os digo, se iba dejando llevar.
Los policías se mostraron muy amables, llamaron al señor de la agencia y les dijo que les iba a poner una denuncia porque eso era abandono del turista y que eso no nos lo podía hacer en un pueblo dejado de la mano de dios.
Total, que a esto que nos miran y nos dicen: venga, motaos que os llevamos. Como ya os he dicho, Clara, super feliz se montó en el coche, Ro, Luna y yo nos miramos dudando un poco, pero no veíamos otra opción (aunque ahora pienso que deberíamos haber buscado otra solución).
Yo antes de subir aproveché para hacerle fotos a la matrícula, al coche al lugar y a todo y escribirle a mi hermana contándole lo que estaba sucediendo.
Imaginaos a mi hermana la pobre trabajando cuando recibe un whatsap mio: «estamos bien, pero te mando la matrícula del coche de la policía por si acaso, esta es la foto del coche…después te cuento, te comparto mi ubicación por si acaso» Lo peor de todo es que no teníamos cobertura y no le llegaban los mensajes…Poco podría haber hecho, pero bueno, al menos nos habrían encontrado secuestradas por ahí.
Estas son estratégias que tengo con mi hermana, aunque después de ver la serie de You todo se nos ha venido un poco abajo y estamos pensando nuevas.
Bueno, que me desvío. Nada parecía muy dramático hasta que uno de ellos saca el móvil y disimuladamente nos hace una foto a las 4. Yo creo que fue el momento que más mal de altura sentí, el mareo me llegó al último pelo de la cabeza. Pero pensé: «venga Marian, relájate, mira a Clara, ya se está durmiendo (esto es verídico) y no pasa nada»
Yo por si acaso abrí el GPS para ver si se desviaban del camino. Aunque intenté relajarme proque sabía que estaba exagerando un poco.
Pero entonces veo que Luna me escribe en su móvil para que lea: «se están escribiendo por whatsapp entre ellos» . Ya daba igual si tenía mal de altura o no o si el oxígeno me llegaba a los pulmones, porque creo que dejé de respirar durante un rato. Hasta que Ro me puso en su móvil también: «nena…se están escribiendo entre ellos por whatsapp y nos han hecho una foto».
A todo esto Clara durmiendo.
Ya estábamos de camino y la conversación al principio había sido del tipo: y qué hacéis en Perú? Cuántos días estáis por aquí…Nos dijeron que nos querían llevar a las termas, y que si después por la noche íbamos con ellos cuando ellos terminasen su turno.
Yo pensaba, «a ver, somos 4, estamos en forma, podemos con ellos dos…» pero claro, se me pasó el detalle de la pistola.
Y ya cuando vimos que se estaban escribiendo entre ellos por whatsapp cambiamos un poco el discurso, Luna comenzó a decir que habíamos quedado con unos amigos en el pueblo y que nos estaban esperando, que si estábamos allí para hacer un reportaje de no se qué…
Un hombre les hizo autostop por el camino y les dijo que iba a Chivay (llevábamos una camioneta de estas que se pueden montar personas detrás) y los polis les dijeron que nos iban a llevar a las termas, y que no querían montarlo atrás… y siguieron para adelante
Y ya nosotras empezamos a decirles que no queríamos que nos llevasen a las termas, que teníamos un poco de mal de altura y nos dolía la cabeza, que recogiesen a ese hombre el pobre…
Total, que lo recogieron, y con esa tensión y 50 minutos, llegamos a Chivay sanas y salvas. Dudo que quisiesen hacernos nada, pero creo que mínimo tenían la intención de ligar un poco con nosotras.
El caso es que después en el pueblo nos los encontramos un par de veces y nos decían cosas tipo: «os venís a comer con nosotros?». Y nos resultaron un poco pesados ya…
Esa es nuestra historia peor de Perú, que como podéis ver no pasó nada, pero lo pasamos mal durante un ratito y el mal trago de que la agencia nos dejase tirados.
He intentado exagerar y dar un toque de humor a todo, no fue tan horrorosa la situación. Pero se lo contamos a una amiga de allí y nos dijo que de la policía era de lo último que nos podíamos fiar.
y FIN
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