La ruta Hooker Valley, a los pies del Monte Cook
No se si etiquetar este día como mi preferido de nuestro viaje a Nueva Zelanda, porque me parece un poco injusto para los demás sitios alucinantes que vimos, pero sin duda diré que está entre mis favoritos. Y fue toda una sorpresa porque no tenía ni idea de lo que me esperaba.
Admito que esta parte de la ruta quedaba totalmente en manos de Jaime, yo no había organizado absolutamente nada, simplemente estaba deseando de ver el Lago Pukaki y el Lago Tekapo (tan famosos por su color turquesa precioso) que no me centré en qué ver alrededor.
Nuestro plan eran dos pequeñas rutas a los pies del Monte Cook, una de ellas para ver el lago Tasman, y otra para ver los adorados por Jaime, puentes colgantes, la “Hooker Valley”, y después centrarnos en pasar el día alrededor de los lagos disfrutando de sus maravillosas vistas. Pero nada fue así… ¡fue mejor!
Lago Pukaki y su alucinante carretera
Estaba deseando de llegar a ese precioso lago color turquesa tan famoso en fotos. El que además había sido portada de nuestra guía durante todo el camino y el tiempo de organización del viaje.
Y sí, es tan bonito, o incluso más (sí, más) que lo que se ve en las fotos. Me acuerdo cuando le enseñé a mi madre una foto y le dije: “Mira mamá eso es uno de los sitios que vamos a ver”, ella me respondió: “Eso estará retocado Marian”, y la verdad es que yo también lo creía. No pensaba que pudiese haber un lago tan turquesa como el Lago Pukaki.
Pero el secreto de su color viene de los minerales que tiene en suspensión debido a su cercanía a las montañas y los glaciares. ¡Pues gracias minerales por regalarnos estas vistas!
La carretera que va bordeando el lago Pukaki es una maravilla más de Nueva Zeanda, yo quedé totalmente enamorada y tenemos como millones (Modo exageración ON) de fotos hechas de solo la carretera, reflejos en las gafas, reflejos en el coche, reflejos en el espejo retrovisor…me obsesioné con los reflejos, pensaba que había encontrado mi punto especial fotográfico, hasta que Jaime fué sincero conmigo y me hizo ver que me estaba obsesionando un poco.
Ruta Lago Tasman
Yo como en muchos momentos de viajes de mi vida decidí “dejarme llevar y guiar por Jaime”. Si él había buscado la ruta seguro que estaría guay. Pero ya el día prometía, un día fresquito pero en su punto justo, y un cielo celeste precioso.
La ruta al Lago Tasman es una pequeña ruta de 1 hora ida y vuelta, sin ser muy complicada y siendo un paseo muy agradable.
Ya aquí las montañas comenzaban a dejarnos alucinados, en todo momento pensábamos en el Señor de los Anillos y sus diferentes escenas de montañas y decíamos: “Seguro que las rodaron aquí”.
Ruta Hooker Valley. 100% recomendable
Esta fue nuestra gran sorpresa del día. La ruta Hooker Valley es una ruta que cuenta con 3 puentes colgantes. Hasta el primer puente la ruta es de 30 minutos ida y vuelta, hasta el segundo de 1 hora ida y vuelta, y hasta el tercero y un poquito más que es el Lago Hooker unas 3 horas ida y vuelta.
[su_note note_color=»#d4c7ed» radius=»7″]Nota: Si os gusta la fotografía, lleváis tiempo y sufrís de enamoramiento a montes como le pasa a Jaime, echarle un par de horitas más a la ruta para poder hacer todas las fotografías que queráis por el camino.[/su_note]
La caminata asciente por el valle Hooker hacia el Aoraki y Monte Cook, estando durante todo el camino escuchando el sonido de la corriente del Río Hooker.
Nuestra idea inicial era hacer hasta el primer puente, como mucho si nos motivábamos hasta el segundo. Por lo cual solo cogimos una botella de agua y alguna que otra chocolatina para el camino (estando cerca la hora de comer). Pero nos estaba gustando tanto que decidimos seguir adelante.
Increíble, alucinante, perfecta, preciosa…no se qué más decir, pero esta ruta nos encantó, quizás jugase un papel importante también el que nos sorprendiese tanto y fuese tan inesperado, quien sabe.
[su_note note_color=»#d4c7ed» radius=»7″]Nota: llevad comida, nuestros estómagos y nosotros sufrimos un hambre mortal durante la ruta. Al final de la ruta yo estaba al 2%, no veía el fin. [/su_note]
Y así, dejando atrás al enamorado de Jaime, el Monte Cook, mi enamorada carretera de reflejos, como dos adolescentes enamoradizos, pusimos rumbo a Lago Tekapo. Haciendo mil y una paradas(modo exageración ON) por supuesto para las vistas que nos comenzaba a regalar el final del día del Lago Pukaki y el Monte Cook de fondo.
Sin que Jaime se entere os diré que yo también compartía un poco su amor por el Monte Cook, ¡Es que se hace querer el «joio»!, pero decidí no decírselo y dejarlo atrás, porque en una relación, tres son multitud.
Lago Tekapo, y atardeceres rosados
Nuestro paso por el Lago Tekapo fue breve, yo creo que Jaime con eso del nombre había quedado un poco impactado por este Lago y le tenía cierto respeto, por eso nuestro paso estaba organizado para ser un paso fugaz.
Fue ahí donde cenamos, en plan súper extranjeros a las 5 de la tarde. Pero claro, hambre habíamos arrastrado un rato. Y viendo que estábamos rodeados de montañas nevadas y cielo despejado, lo que significa: “frio que te mueres en cuanto se vaya el sol”, decidimos comer con el Lorenzo para no morir en el intento.
Nuestro plan de ese día era ir por la noche al observatorio de astronomía a ver uno de los mejores cielos de Nueva Zelanda, pero cuando estábamos subiendo al monte la chica nos dijo que cerraba a las 6, y que nos teníamos que volver por donde habíamos venido, y así hicimos.
Buscamos el camping que teníamos programado para esa noche, un camping siguiendo el camino del observatorio del DOC, pero cuando llegamos y vimos que no había ni un arbolito…de nuevo el miedo del frío se apoderó de nuestro cuerpo y decidimos poner rumbo a nuestro siguiente destino para huir un poco de las montañas nevadas.
Pero bueno, el atardecer rosado que vimos, ¡no nos lo quita nadie!
Nuestra ruta de 14 días por Nueva Zelanda está llegando a su fin. Sólo me queda un diita más que escribir y todo habrá acabado. Me pongo triste solo de pensarlo. Pero bueno, aquí estoy para las preguntas que queráis hacer sobre el Lago Pukaki, el monte Cook, o la ruta de Hooker Valley.
4 Comments
Me encanta leerte hija, lo que escribe es ameno y divertido. Lo he compartido en face. No sabía q se podía hacer. Un beso cariño mío. Me encanta q me nombres!!!
Gracias mamá
Yo no sé si es lo más bonito que visteis, lo que sé es que son de las fotos más bonitas que habéis hecho 🙂
A mi también me encantan, el día se prestó a ello