Aprovechando el puente de Diciembre, que este año era la semana margarita, muy bueno para cogérselo entero, pero que yo solo me pillé el viernes, lo justo para hacer una pequeña escapada a Bilbao de 4 días y visitar a mi prima .
Volé desde Barcelona con Norwegian de jueves a domingo (hay que tener en cuenta que era puente y suelen estar más caros lo vuelos) pues solo me salió por 57€ ida y vuelta. Genial.
¿Dónde alojarte si vas a Bilbao?
Es verdad que cuando viajas con alguien que ya conoce la ciudad es diferente. Las opciones de alojamiento en Bilbao son muchas. Pero dependiendo el lugar los precios varían mucho. Nosotras estuvimos en casa de mi prima que vive en el barrio de San Francisco, muelle Marzana.
Este barrio tenía mala fama entre los bilbaínos pero hoy en día se respeta la diversidad y conviven vecinos de toda la vida con jóvenes emprendedores. Lo que está haciendo que cada día haya más galerías de arte alrededor, nuevos restaurantes, bares hípster y un ambiente muy especial.
Nuestros 4 días en Bilbao
Día 1: Pinchos por el casco antiguo
Llegué allí el jueves a las 17.30 y nuestro primer día, además de muuuuucho hablar como en el resto de viaje, lo pasamos por el casco viejo, tomando pinchos por la Calle Santa María. Lo llaman las 7 calles, ya que el casco viejo empezó con 7 calles perpendiculares al río y se llamaban según la profesión de cada calle (carnicería vieja, arte cale…)
Recomendación de Bares por el barrio San Francisco en Bilbao:
- Peso Neto
- Dando la brasa (cocina nikkei)
- Sarean (Bar asociativo)
- Agape (cocina tradicional con toque moderno y excelente relación calidad precio)
- La Viña (menús entre 13-15€)
- Berebar (marroquí)
- Nervión (bar tradicional)
Día 2: ¿qué ver en los alrededores de Bilbao?
Visita a San Juan de Gaztelugatxe
Está a poco menos de una hora de Bilbao. Es un islote precioso en Bermeo que se une por un puente dando acceso a la isla en la cual solo hay una ermita del siglo X. Es una estampa preciosa que incluso han sabido valorar los de Juego de Tronos para grabar ahí algunas de sus escenas.
El camino es una gran bajada hasta llegar al principio de los 241 escalones que hay que subir para llegar a la ermita, pero no es un camino complicado, y las vistas son tan preciosas que hace que merezca la pena para cualquier persona.
La tradición cuenta que es necesario subir los 241 escalones y tocar la campaña tres veces para pedir un deseo y ahuyentar a los malos espíritus.
Visita a Bermeo
Nuestra segunda parada fue en el pueblo de Bermeo. Un pueblo precioso con un puerto muy cuco. Pueblo de pescadores que estuvo basado mucho tiempo en su economía pesquera y comercio con Reino Unido y Francia, lo cual se puede apreciar en sus edificios.
Desde aquí se puede seguir hasta Lekeitio que es otro pueblo muy bonito y es una de las paradas típicas si se sigue hasta San Sebastián.
Visita a Mundaka
En Mundaka está la ola más larga de Europa, lo que convierte a Mundaka en un sitio muy famoso para los surferos.
Hay una ruta de senderismo muy bonita que va entre Gernika y Mundaka, es de 15 kilómetros ida, pero esto puede servir para visitar Gernika también.
De ahí nosotros ya nos volvimos hacia Bilbao porque los días en esa época del año son más cortos. Pero si se va en primavera verano que los días son más largos se pueden aprovechar los días mucho más.
Este día lo cerramos cenando por el barrio en el bar que ya os he recomendado Peso Neto. Nos pedimos una tabla de ibéricos con queso, y una carrillada buenísima.
Día 3: Qué ver por el Centro de Bilbao
Nuestra ruta, como cada día comenzó con el intento de madrugar a tope, aunque no fue muy conseguido.
Comenzamos con un paseo mañanero por el casco viejo parando en el único punto del casco viejo desde el que se puede ver la Basíclica de Begoña en lo alto, este punto está marcado en el suelo y está en la esquina de Calle Pelota con Perro y Santa María y en el suelo está señalizado con una estrella.
Pasamos también por la Catedral de Bilbao, la plaza de Unamuno y de ahí subimos las escaleras de la plaza para llegar al parque de Echeverría, desde el cual se tiene unas bonitas vistas de la ciudad.
Bajamos a la nueva plaza del Gas, esta plaza se ve que es totalmente nueva con lugares alternativos para comer. Aquí os recomendamos el Koken, un restaurante que mezcla la cocina nórdica con la tradicional vasca.
Continuamos nuestro paseo hasta el ayuntamiento con la escultura de acero típica de este paseo. Estuvimos dando un paseo por la ría hasta el Puente de Calatrava, el cual tuvo varios problemas tras su construcción, si pasáis por él podréis ver que el suelo es de dos materiales, esto es debido a que en un principio era de cristal pero hubo muchos accidentes porque la gente se resbalaba, además se construyó una continuación del puente para darle a este un mejor acceso. Todo esto, a su diseñador no le hizo mucha gracia y tuvieron problemas.
Cruzando el puente y pasando a través de las Torres Hisozaki se llega al ensanche bilbaíno. Aquí se comienza a ver una gran diferencia con el resto de Bilbao, edificios señoriales, plazas llenas de flores, como se puede ver en la Plaza de Moyua y los famosos fosteritos (que son las entradas al metro diseñadas por el arquitecto Foster, de ahí su nombre)
Esa tarde nosotras teníamos el plan de pasar por la librería de la amiga de mi prima, librería Louise Michele, la única librería feminista y anarquista de Bilbao. Teníamos un evento allí organizado por Akopeko, una asociación de músicos que organizan conciertos secretos en lugares secretos, tú lo reservas sin saber qué vas a ver ni dónde hasta el día de antes. Nos encantó, fue un concierto de un artista euskera que tocaba instrumentos de todo el mundo. Si pasas por la librería pregunta por Cris, es un encanto, y ella te ayudará en todo lo que pueda.
Por supuesto, en nuestro día por Bilbao no nos podían faltar los pinchos, así que fuimos a la zona de Pozas, que es una zona de pinchos por ahí un poco más pija pero que tiene una variedad exquisita. Pasamos por un bar que era solo de pinchos de queso, que delicia! Fue mi primer encuentro con el vino local, txakolí, y fue amor a primera vista, desde entonces, no tomé otro vino.
Muy cerca de esta zona también está Alhondiga, un antiguo almacén de vino que tiene ahora el nombre de AZ (Azkuna Zentroak, alcalde muy importante para Bilbao del PNV, fue muy querido y controvertido). Este centro es una biblioteca ,cine, gimnasio, piscina, sala de exposiciones…tiene diferentes columnas que representan diferentes culturas, y si vas a visitarlo (que merece la pena) no olvides mirar al techo, ya verás que guay lo que te vas a encontrar.
Museo de Guggenheim
En esta visita no entramos al museo Guggenheim, tendré que volver a Bilbao para hacerlo. Los que lo han visitado dicen que merece mucho la pena, son 15€ la entrada por persona y además de su diseño interior, tiene exposiciones muy bonitas, siempre es recomendable informarse de qué exposiciones temporales tiene cuando se vaya a visitar.
Alrededor del museo Guggemheim se pueden ver algunas exposiciones exteriores que suelen ser temporales, pero una de ellas ha sido tan famosa que se ha quedado para siempre. Esta es el Puppie, el cachorro de perrito gigante que hay en la puerta y que tiene dos ropitas, la de invierno (más verde) y la de primavera verano (llenita de flores y color).
El Guggenheim está hecho de acero y parece que representen escamas. Cambia de color dependiendo de la luz del día y los reflejos que tenga. Tiene un paseo muy agradable a su alrededor por la ría.
De ahí llegamos andando hasta el muelle Pipa y la calle peatonal Villerías, una zona alternativa muy agradable con restaurantes de moda como la cafetería Baubab.
4º día en Bilbao, Getxo y ruta desde playa La Salvaje
El plan de mi último día en Bilbao era hacer una ruta de senderismo desde la playa La Salvaje hasta el puerto nuevo de Getxo y el puente colgante.
Para ello madrugamos (como no? Necesito vacaciones después de los días en Bilbao) y para coger fuerzas desayunamos(típico bollo de mantequilla) en Plaza Nueva. Aquí instalan los domingos un mercado de antigüedades, pasaos por el puesto de Fortu, más apañado que todas las cosas!.
Cogimos el metro en la parada Casco Viejo hastaLa Rabasterra (playa La Salvaje).
Hay dos líneas de metro y su uso es muy sencillo, ambas tienen paradas en común hasta un punto que se dividen y una va a la parte derecha y otra a la izquierda. Para coger el metro en Bilbao puedes hacerlo pagando un billete sencillo, que son casi unos 4€ ida y vuelta o comprar la tarjeta para recargar. Esta tarjeta son 3€ y después cada viaje te sale por 80 céntimos.
Nuestra ruta comenzó en playa La Salvaje y va por toda la cosa. Es una ruta de 9 km de un solo sentido, pero muy agradable. Porque además de ir por la costa con unas vistas preciosas pasas por muchos sitios en los que puedes hacer parada y tomarte unas ravas y un txakolí (se nota que soy fan, no?).
La parada más larga la hicimos en Puerto Viejo. Una zona de pequeñas casitas en la montaña, muy especiales y bonitas con una plaza llena de mesas (suerte que no estaba lloviendo ese día) y muuucho ambiente.
De ahí terminamos nuestro paseo por el puerto nuevo viendo las casas palacio y leyendo sus descripciones para hacer la última parada en el Puente Colgante, una maravilla pararse a observarlo y conocer su historia.
Poco tiempo más me quedaba por Bilbao, así que vuelta a casa, maleta y camino al aeropuerto.
¿Cómo ir del aeropuerto de Bilbao a la ciudad?
Para ir del aeropuerto de Bilbao al centro hay un autobús, la línea A3247 que para en Gran Vía, Plaza Moyua y Alameda Recalde.
Tiene un precio de 1,45€ y tarda unos 20-30 minutos.
Para consultar los horarios mejor visitar su web que los tendrá actualizados .
7 Comments
MUCHAS GRACIAS POR TUS CONSEJOS! en este puente de diciembre….seguiré tu ruta! 😉
Gracias Mariam! En breve viajo con amigas a Bilbao y tu post me viene genial! Besote
Gracias por tu comentario Cochi. MI prima que vivía allí me recomendó muchos sitios ricos para comer, espero que pudieses probar alguno y que te gustasen. Un abrazo
Me ha encantado. Hace falta alquilar coche para hacer esa ruta?
Hola mariela, nosotras sí llevábamos coche para las cosas que ver en los alrededores. Sobre todo para Bermeo, Mundaka y toda esa zona
Tengo muchas ganas de ir a Bilbao. He ido solo una vez por el País Vasco y fue por el concierto de U2 en Donosti. La verdad me quedé prendido de la ciudad y tengo la impresión de que Bilbao va a ser incluso mejor.
Por no hablar del maravilloso mundo de los pintxos. Me pierden. 🙂
Hola Aura,
La verdad es que los pintxos crean bastante adicción. A mi estos acompañados de txakolí me pierden totalmente. Un abrazo