Aprovechando que era el puente de Andalucía, aunque sin aprovechar el puente ni na, porque mi compi de viaje tenía que trabajar el viernes, nos fuimos para el Algarve.
Muchos nos decían que que locura tantos kilómetros para un fin de semana, pero no, no es locura ninguna, las carreteras son preciosas y no se nos hizo largo para nada. 🙂
En realidad no llegaron a ser ni 3 días por el Algarve, mejor se podrían decir 2, o tres y medio si se cuenta con el viaje. Porque finalmente estuvimos solo dos días completos, el viernes vimos solo Albufeira y poco más, pero bueno, porque también tuvimos un incidente, os voy contando.
Ruta de 3 días por el Algarve
Mapa de ruta de 3 días en el Algarve
Os dejo un mapa con los principales puntos que visitamos durante nuestra ruta de 3 días en el Algarve y la ruta que hicimos en coche. Espero que os sirva de ayuda, yo siempre echo en falta tener un mapa con puntos que visitar para ubicarme un poco mejor.
Día 1. De Sevilla a Albufeira
Nuestro primer día consistió en recoger a Lucía de Sevilla y a Luciana, una chica con la que hicimos blablacar. Habíamos puesto como punto final Albufeira, por qué? Pues ni idea, la verdad, íbamos bastante desinformadas de todo y a la aventura.
Primero cogimos un alojamiento para Albufeira que nos costaba 23€ la noche a las dos pero nos dijeron que por llevar perro (a Lamu) nos cobraban un suplemento de 20€ más. ¿Alguien lo entiende? 20€ por un perro y 23€ por dos personas? Nos preguntaron el peso del perro y Lucía le dijo que ella pesaba tres veces más que el perro y pagaba menos, que no lo entendía. Total, que nuestra indignación nos hizo cancelar el hotel y en un principio decidir dormir en la furgo.
Llegamos a Albufeira y ERROR, se nos olvidó activar el roaming antes de entrar en Portugal y nos vimos obligadas a ir a una cafetería a tomar un café y pedir la clave wifi para poder tener línea. (De verdad no entendemos qué se hacía antes sin móvil, nos volvemos totalmente inútiles).
Nuestra primera visita fue a la ciudad de Albufeira, es muy agradable dar un paseo por sus calles de noche, tiene una playa inmensa y preciosa y se ve un atardecer muy bonito desde ahí. No ves el sol esconderse pero sí el cielo tornarse de un rosa azulado precioso.
Creo que Albufeira en verano tiene que ser totalmente diferente, lo que ahora eran calles silenciosas y con luz ténue para pasear, en verano seguro que están abarrotadas de turistas ruidosos, porque estaban llenas de bares, en su mayoría cerrados un viernes de febrero.
Aun así creo que merece la pena visitar.
De ahí pusimos rumbo a Sagres, decidimos dormir allí porque leímos que era muy famosa por el surf y donde hay surf hay furgos, así que seguro que podríamos pasar una noche acompañada y divertida. Lo único con lo que no contábamos es que llegando a Sagres, a tan solo 10 km de este pueblo, en una carretera secundaria de doble sentido y ni una luz, pinchamos, sí, pinchamos, a las 21 de la noche sin haber cenado, y tardaron dos horas en venir a arreglarnos la rueda. Así que por miedo a no saber lo que iba a pasar con el coche ni nada, nos sacamos una noche de hotel. En el ApartHotel Navigator por 45€ la noche con perro incluido. Estaba bastante bien, sencillo, pero unas vistas al mar preciosas.
Total, que ese día no hicimos mucho más que cenar cualquier cosa ligera en lo único abierto del pueblo e irnos a dormir después de un par de cervezas. Nosotras que queríamos haber cenado pescaito con viño verde…
Día 2 en Algarve: La Costa Oeste del Algarve
El sábado por la mañana nos despertamos y nos fuimos a desayunar a la playa da Mareta en Sagres, para ver el ambiente surfero que tanto habíamos escuchado de esta zona, y sí, lo había, aunque estaba todo bastante más tranquilo por ser temporada baja.
Después fuimos dando un paseo hasta la fortaleza de Sagres pero no entramos por ir con Lamu, no son muy amigos de los perros en Portugal. Pero me han dicho que dentro hay unos huecos por los que sale mucho aire de las olas de la marea y merece mucho la pena entrar, las vistas son preciosas también.
De allí ya cogimos el coche y paramos en la playa de Beliche, aunque fue un bajar y subir al coche, pero es una playa preciosa, de nuevo llena de surferos. Lo que sí le dedicamos un ratito más fue a nuestra siguiente parada en la fortaleza de Beliche, tiene unas vistas preciosas y mucho encanto.
Llegamos al Cabo de San Vicente y las vistas desde allí son espectaculares, puedes dar un paseo por sus alrededores y entrar a la fortaleza.
Ya llegaba la hora de comer y fuimos directas a Aljezur, nos lo habían recomendado para comer por allí. La carretera para llegar es preciosa, y desde el Cabo de San Vicente es una hora aprox de camino. Nos comimos un calamar a la brasa exquisito y con los entrantes y un quesito que pedimos nos quedamos listas. Para bajar la comida visitamos el pueblo que tiene mucho encanto y subimos hasta su castillo, está un poco abandonado pero es guay de visitar y las vistas desde allí molan mucho.
Aquí empieza nuestra ruta por playas. Primero paramos en la playa de Arrifana, tiene una gran bajada, que cuando quieres volver se convierte en una gran subida, mamma mia! ahogadas que íbamos. Pero el paseo por la playa merece mucho la pena para así observar la grandeza de sus acantilados y montañas que la rodean.
Nos quedamos sin ver por falta de tiempo la playa Vale Figueiras y la playa de Bordeiras.
Fuimos a ver el atardecer para terminar el día en Carrapateira, y pasamos por la playa de Bordeiras, y parece espectacular, una pasada…pero se nos estaba haciendo de noche y queríamos ver la caída del sol desde lo alto, por lo que escogimos el sol y no la playa, nos queda como pendiente para la próxima vez, pero mirad si mereció la pena 🙂
En cuanto se va el sol en febrero comienza a hacer una rasca que flipas, así que nos fuimos al hotel que dormíamos en Vila Do Bispo en Casa Mestre por 30€ las dos en un alojamiento en el centro del pueblo super cuco. Nos encantó el pueblo, el alojamiento está en una de las plazas principales y pudimos cenar super rico allí mismo y bastante bien de precio.
Día tres del Algarve. Costa Sur
Nos despertamos en Vila do Bispo y fuimos a desayunar, como ya os he dicho antes, encantada con este pueblo, además el tiempo acomopañaba tanto que estábamos tan a gusto…
Después pusimos rumbo a Lagos, que ciudad tan bonita! Lo mismo que Albufeira, tenía pinta de que en temporada alta tiene que estar a tope de turismo, pero en febrero está tranquila pero con ambiente y las calles para pasear por ahí son preciosas.
En lagos paseamos por sus calles, vimos su castillo, sus casitas de colores, su puerto, y la Punta de Piedade. La Ponta da Piedade es una pasada de sitio, la estampa típica del Algarve, y además está aclimatado para pasear por las pasarelas de madera que tiene y con miradores en cada uno de los sitios específicos. También teníamos apuntado la playa de Doña Ana para visitar en Lagos, pero no pudimos por falta de tiempo, preferimos la Ponta da Piedade. Son cosas que pasan cuando tienes tres días en el Algarve
Por recomendación de MochileandoporleMundo (yo soy una gran fan), visitamos Silves, un pueblito de interior en el que decidimos comer donde nos recomendaron. El pueblo es precioso, quizás uno de los que más nos gustó de nuestra ruta de 3 días por el Algarve de Portugal. Ellos recomendaban comer en Monchiqueiro, pero ojo, que hay dos! nosotros no lo sabíamos y fuimos a comer a uno que no era el que ellos recomendaban (aunque son de la misma cadena, pero no tenían sardinas asadas, las sardinas las tienen en el que está al lado del mercado, no os confundáis!)
Nuestra ruta por el Algarve se estaba acabando así que fuimos a cerrar las vacaciones como se merecían, con un atardecer portugués. Fuimos hasta la playa de Carvoeiro y tenían fiesta de carnaval (que Lucía es muy fan y se vino arriba) y desde allí dimos un paseo por el Algar Seco hasta la gruta Boneca, una preciosa ruta de nuevo por pasarelas de madera que llega hasta unas ventanas de piedra desde las que ver un atardecer precioso.
Nosotras vimos el atardecer desde la pasarela, que como no es temporada alta, disfrutamos de estos pequeños placeres de sitios que estarán llenos en temporada alta.
Cuando se puso el sol nos sentamos un ratito en la playa a despedirnos de Portugal escuchando canciones de fiesta de carnaval de fondo, y nos volvimos a casa dejando atrás un finde en el que habíamos visto muuuuchas cosas, habíamos comido muuuuy rico y habíamos estado muy relajadas y felices. Porque aunque tuviésemos algún contratiempo durante el viaje, teniendo compañía positiva a tu lado, lo único que te acompañan siempre son risas y palabras bonitas. Gracias Lucia, por ser una compi de viaje ejemplar, la otra parte del Algarve nos espera.
Os ha gustado nuestra ruta por Portugal? Creeis que nos hemos saltado algo? Estoy aquí al otro lado para leeros 🙂 Un abrazo
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